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lunes, 24 de octubre de 2022

Ensayos y monografías para ponernos a reflexionar

 


 Los alumnos y las letras

  Es muy interesante el modo que encontraron estos ensayistas de abrir distintas puertas hacia la reflexión sobre los tiempos que corren. Les recomiendo la lectura de estos textos contundentes (ensayos y monografías) que, además de estar respaldados por una férrea investigación, están meticulosamente argumentados, y han sido elaborados con maestría, estilo, elegancia y laboriosidad por jóvenes con mucho compromiso tanto con las lecturas, como con la investigación. ¡No se los pierdan!



2024
Ensayos

miércoles, 4 de agosto de 2021

Ensayos que se expresan sobre géneros

 La mujer, la educación y el rol social a través de los tiempos en las voces literarias.




Lecturas compartidas.

El diario
Blogs y opinión Viento del Norte

Las mujeres no mueren, las matan
Puri Pérez Rojo

12 de noviembre de 2015 
Las mujeres no mueren, a las mujeres las matan. Las matan de golpe o poco a poco. Matan sus alegrías, sus esperanzas, sus ansias de vivir. Las matan cuando las violan, cuando las venden, al prostituirlas o al ofrecerlas como objetos de consumo, con una publicidad cosificadora, embrutecedora.

Las mujeres no mueren, las matan. Ser mujer, a día de hoy, es un oficio de alto riesgo. Desde los 3 años a los 93, las mujeres estamos, vivimos, en peligro, con miedo. Miedo a ser violadas durante 90 años de vida, no hay límites para la barbarie. Una barbarie sin espacio para la libertad de las mujeres, para la esperanza y la paz en la convivencia. Un espacio teñido de las inseguridades y los miedos de los hombres.

Pero las mujeres vamos pasito a pasito por el camino de la esperanza, por la calle sin asfaltar en la que a diario tropezamos en baches de desaliento, dando traspiés e incluso zancadas a veces. Te encontrarás una larga fila de mujeres contigo, irán a tu lado, calladas, desconocidas, sonrientes y con dientes. Algunas no las verás, son invisibles. No las pierdas de vista, siempre te serán de ayuda. Cuando no sepas por donde ir, pregúntales. Si te pesa la mochila, pídeles ayuda. Las hay que te ofrecerán agua por el camino y otras ricas comidas, la mayoría son maestras de la cocina. Manifiéstate, ¡te dirán las luchadoras! Las artistas dibujarán tu cara y pintarán tu cuerpo. Algunas te tocarán para sanarte o te tocarán por placer, déjate. Tropezarás con mujeres llenas de vida cuidada o que cuidan vidas. Sólo las que llevan la música con ellas te harán moverte. Otras te leerán libros y algunas incluso, sin que tú lo pidas te leerán lo que ellas mismas han escrito.

Reivindicaba Virginia Wolf una habitación propia, una habitación para cada mujer, para ser ellas, exigía un espacio para poder ser. Es tiempo ahora, de reivindicar tiempo, un tiempo para reivindicar, un tiempo para que todas las mujeres puedan llegar a ser lo que quieran. Es tiempo de escaldarse, de mojarse, de escandalizarse porque siguen matando a las mujeres. Porque se siguen dando argumentos, justificaciones y explicaciones de las razones que han llevado a alguien a matar a una mujer. Estamos hartas de que nos amen tanto. Por favor un poco menos amor, al menos de ese que mata.

Si con 15 años te revisa tu móvil ¡que no hará con 35 años! Cuídate y hazte respetar. El amor es respeto, es un trato entre iguales. No necesitas de esa protección que te ofrecen envuelta con lacitos de control. Los celos no son muestra de cariño, tan solo muestran su inseguridad. La tele miente, miente mucho y nos hace creer que es verdad aquello que dicen.

Recientemente leí en la prensa que el lehendakari Urkullu en su discurso de prioridades en política general en el parlamento, con 21 páginas y 90 minutos de intervención, no hacia ninguna referencia especial al sangrante tema de las violencias machistas, al terrorismo machista que viven a diario las mujeres.

Además de una nación foral, las mujeres queremos, necesitamos, una nación floral. Una nación sin miedo, una nación sin violencias físicas ni psicológicas hacia las mujeres, sin violencias en el trabajo, sin acosos, sin techos de cristal, sin cosificarnos ni convertirnos en objetos, en definitiva, sin desigualdades por el hecho de ser mujeres. Todas esas pequeñas y grandes desigualdades son el caldo de cultivo de una cultura patriarcal que genera violencia, son la espiral de la violencia y es por donde debemos atacar el problema.

Necesitamos, urgentemente también, un desarme y una disolución del machismo y el patriarcado. Por eso la violencia machista debe estar en todas las agendas de las instituciones de forma prioritaria, debe ser el fondo de pantalla de los móviles, pero sobre todo de nuestras cabezas. Deben dedicar más recursos en atención y muchos más a la educación para lograr eliminar el miedo y de una vez por todas conseguir una paz y una convivencia entre hombres y mujeres reales.

El día 7 de noviembre se celebró la primera manifestación a nivel del Estado en contra de las violencias machistas. Y se está preparando ya otra a nivel de Euskadi en Vitoria para 2016. Pero, además de la necesaria movilización social, hay toda una amplia plataforma de medidas que se pueden, y deben, abordar para erradicar definitivamente la violencia machista. Algunas de las mismas serían tales como que las instituciones públicas y todos los agentes sociales asuman este tipo de violencia como un problema político y social de primer nivel; el necesario fin de la impunidad, poniendo el foco en los agresores y no solo en las mujeres; la aplicación de medidas educativas que tengan como principio la igualdad; la atención integral a las mujeres, reconociéndolas como sujetas de derecho y no solo como objetos de la violencia; o que los medios de comunicación dejen definitivamente de transmitir estereotipos machistas y se conviertan en generadores de modelos igualitarios y agentes activos contra las violencias.

¿Tomará nota la clase política de todo esto o, escucharemos nuevamente vacías declaraciones y seguiremos sumando mujeres asesinadas por las violencias machistas?

Se ha dicho que la Respuesta de Sor Juana puede considerarse casi un manifiesto feminista. Compartamos ahora un fragmento sobre la prosa de Sor Juana en Respuesta a Sor Filotea de la Cruz (fragmento en la entrada "El barroco en américa en la pluma de Sor Juana)
“... Prosiguiendo en la narración de mi inclinación, de que os quiero dar entera noticia, digo que no había cumplido los tres años de mi edad cuando enviando mi madre a una hermana mía, mayor que yo, a que se enseñase a leer en una de las que llaman Amigas, me llevó a mí tras ella el cariño y la travesura; y viendo que la daban lección, me encendí yo de manera en el deseo de saber leer, que engañando, a mi parecer, a la maestra, la dije que mi madre ordenaba me diese lección.[...] Teniendo yo después como seis o siete años, y sabiendo ya leer y escribir, con todas las otras habilidades de  labores y costuras que deprenden las mujeres, oí decir que había Universidad y Escuelas en que se estudiaban las ciencias, en Méjico; y apenas lo oí cuando empecé a matar a mi madre con instantes e inoportunos ruegos sobre que, mudándome el traje, me enviase a Méjico, en casa de unos deudos que tenía, para estudiar y cursar la Universidad; ella no lo quiso hacer e hizo muy bien, pero yo despiqué el deseo de leer muchos libros varios que tenía mi abuelo, sin que bastasen castigos ni reprensiones a estorbarlo; de manera que cuando vine a Méjico, me admiraban, no tanto del ingenio, cuanto de la memoria y noticias que tenía en edad que parecía apenas había tenido tiempo de aprender a hablar.
Empecé a deprender gramática, en que creo no llegaron a veinte las lecciones que tomé; y era tan intenso mi cuidado, que siendo así que en las mujeres –y más en tan florida juventud- es tan apreciable el adorno natural del cabello, yo me cortaba de él cuatro o seis dedos, midiendo hasta dónde llegaba antes, e imponiéndome ley que si cuando volviese a crecer  hasta allí no sabía tal o tal cosa que me había propuesto deprender en tanto que crecía, me lo había de volver a cortar en pena de la rudeza. Sucedía así que él crecía y yo no sabía lo propuesto porque el pelo crecía aprisa y yo aprendía despacio, y con efecto le cortaba en pena de la rudeza: que no me parecía razón que estuviese vestida de cabellos cabeza que estaba tan desnuda de noticias, que era más apetecible adorno. Entréme religiosa porque aunque conocía que tenía el estado de cosas (de las accesorias hablo, no de formales), muchas repugnantes a mi genio, con todo para la total negación que tenía el matrimonio, era lo menos desproporcionado y lo más decente que podía elegir en materia de la seguridad que deseaba de mi salvación; a cuyo primer respeto (como al fin más importante) cedieron y sujetaron la cerviz todas las impertinencias de mi genio, que eran de querer vivir sola; de no querer tener ocupación obligatoria que embarazase la libertad de mi estudio, ni rumor de comunidad que impidiese el sosegado silencio de mis libros. [...]"

Partiendo desde este planteo, les propongo preparar un breve ensayo para justificar por qué se denomina a la Carta respuesta a sor Filotea de la Cruz  “la Carta Magna de la libertad intelectual de las mujeres de América”. Señalen en el mismo qué cuestiones creen ustedes –en lo que se refiere a las actividades relacionadas con la educación, lo laboral, lo profesional y el rol en la familia- que se han modificado y cuáles no. Justifiquen sus respuestas con textos periodísticos, encuestas familiares, manuales de historia, textos literarios, etc.

Estudiantes que se expresan en un ensayo sobre cuál es el rol de las mujeres en el siglo XXI

2017 Los invito a leer un ensayo contundente, que responde magistralmente a un texto argumentativo y que ha sido elaborado con maestría, estilo, elegancia y laboriosidad por la alumna María Florencia Garbuglia de 4° A de la Escuela Argentina General Belgrano. Es muy interesante el modo que encontró la autora para abrir una puerta hacia la reflexión de los tiempos que corren. 

2021
Y por favor, también no se pierdan estos tres recorridos por el tema que nos invitan a reflexionar sobre los tiempos que corren y el rol de las mujeres desde Sor Juana hasta la actualidad:

Funciones del lenguaje

  Un mensaje siempre se emite con un propósito determinado, por ejemplo, informar, opinar, producir una determinada sensación o dar una orde...