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miércoles, 28 de abril de 2021

Crónica periodística policial

 Texto narrativo no ficcional



TIPOLOGÍAS
TEXTUALES



            Los textos son el resultado del uso
que se hace del lenguaje. Frente a un mismo tema se puede utilizar el lenguaje
de manera tal que se originen distintos tipos textuales. De esta manera, cada
tipo textual tendrá una finalidad diferente.



* La crónica periodística

Este tipo textual pertenece al género narrativo y a la especie periodístico-informativo. Su finalidad es divulgar un suceso, informar sobre algún acontecimiento actual o vinculado a la
actualidad con la intención de ser "objetivos"

Entre ellos se encuentran la noticia (narración breve; datos básicos
sobre un hecho), la crónica periodística (más extensa, narra los hechos en forma
cronológica) y el artículo de divulgación científica.



Caracteres:



*Trama
narrativa en la que se desarrollan los episodios, rara vez se incluyen
evaluaciones del autor



*
Vocabulario específico o técnico



* Se caracteriza por la brevedad y por presentar los hechos de manera
objetiva.



La crónica
policial
: tanto la crónica como el relato policial clásico se articulan
alrededor de la pregunta acerca del criminal y su móvil. La diferencia está en
que en la literatura descubrir el móvil sirve para descubrir al criminal y en
la crónica periodística, el criminal importa más que nada para resaltar el
móvil. La crónica policial espectaculariza las relaciones de causalidad: “drama
por pasión”, “crimen por ajuste de cuentas”, etc. Las causas son
estereotípicas, están automatizadas. Las crónicas también se apartan de la
literatura porque las redes de sentido que construyen a partir del vocabulario
son, clisés, por ejemplo, los delincuentes aparecen como “maleantes”,
“malvivientes”, “malhechores”, “forajidos”, “bandidos”, “vándalos”, “piratas”,
etc., y los hechos ocurridos como “fatales”, “sórdidos”, “terroríficos”, etc.

Texto narrativo (escrito en prosa)

Relato Ficcionalcuento o novela 
      -           debe ser verosímil                        

Relato no ficcional:  
noticia (breve)                                debe ser veraz
crónica periodística                       debe ser veraz


Esta narración breve será una noticia que responda en primer lugar a un hecho novedoso, y en segundo término, a las seis preguntas básicas de la noticia que si alguien quisiera a posteriori pudiera convertirla en una crónica policial. Sin más formato que el de una narración breve de un hecho policial sobre los personajes de este relato pero que sea veraz.

LAS DIFERENCIAS ENTRE LA NOTICIA
Y LA CRÓNICA PERIODÍSTICA

Tanto las noticias como las crónicas están compuestas por el texto (cuerpo) y el paratexto (todo lo que rodea al texto).

* PARTES de la NOTICIA

* Noción, conocimiento elemental que se tiene acerca de un hecho novedoso; 

* Información con datos básicos, responde a seis preguntas básicas: qué pasó (naturaleza del acto), por qué, dónde, cuándo, quién y cómo (sucesión de los
hechos); 

*Oraciones simples, sin subordinación.

  

* TEXTO, EL CUERPO de la CRÓNICA PERIODÍSTICA

* ésta posee una información más
detallada, con un orden cronológico. 

* Si bien parte de las 6 preguntas básicas, luego incorpora
declaraciones de 3°s (testigos, análisis de especialistas, comentarios de personal judicial o policial), 

* Datos de archivo, es decir ejemplos previos sobre la misma causa en momentos previos, o bien la comparación con hechos/causas similares o con puntos en común,

* Puede incluir observaciones subjetivas); Se
agrupa en párrafos por razones de claridad y facilidad de lectura.)


 ELEMENTOS
DEL PARATEXTO
  

TÍTULARES 

- (volanta) puede estar o no, y no tiene un lugar
fijo. ubica al lector en situación
/// 

- título: el "gancho"
para convencer al lector para que lea la nota/// 

- Copete: resumen; orden cronológico. No provee todos los datos, sólo
los principales
/// 

- FOTOS/ PIE DE
FOTO
 (o epígrafe)
///

- NOMBRE DEL CRONISTA ///












La fábula de "Caperucita Roja" en su contexto

 


 CAPERUCITA ROJA  corresponde al género narrativo, pero es un relato ficcional, es una fábula, un relato maravilloso, y NO es ni una crónica periodística policial ni tampoco una  crónica literaria.


      Esta fábula transmitida de manera oral en un principio y luego en escritos, fue Perrault el primero que recogió esta historia y la incluyó en un volumen de cuentos (1697), y se destacaba por ser, más que un cuento, una leyenda bastante cruel, destinada a dar una lección moral a las jóvenes que entablan relaciones con desconocidos y en el cual la protagonista del cuento muere al final.


     Los cuentos de Perrault, en el momento en que fueron escritos, tenían un doble destinatario: las personas concurrentes a la corte de Versalles y los niños. La moda de los cuentos de hadas entre la gente de la clase alta había empezado unos años antes, en 1685, con la condesa d’Aulnoy. Testimonios de la época prueban que los cinco cuentos en prosa que figuran en el manuscrito de 1695 fueron leídos en voz alta y discutidos en las reuniones literarias cortesanas. Ahora bien, el mismo autor, en el prefacio a la cuarta edición de los tres cuentos en verso de 1694, indica que su obra está dedicada a los niños:  “Por más frívolas y bizarras que sean estas fábulas en sus aventuras, es seguro que despiertan en los niños el deseo de parecerse a aquellos que ven arribar a un final feliz y al mismo tiempo el temor a las desgracias en que caen los malvados a causa de su maldad. ¿No es acaso elogiable de parte de los padres y las madres, que cuando sus niños no son todavía capaces de paladear las verdades sólidas y desnudas de todo encanto, se las hagan amar y, si se me permite decirlo, se las hagan tragar envueltas en relatos agradables y proporcionados a la debilidad de su edad?” Al aludir a ello, Perrault no sólo inaugura la literatura escrita especialmente para los niños sino que se ubica en una corriente típica también en nuestros días: la educación moral a través de la literatura. 1
   
     La sociedad del Antiguo Régimen detentaba una gran desigualdad social; tanto los poderosos como los más humildes aparecen retratados en los cuentos.  Si vamos descendiendo en la pirámide social nos encontramos con Caperucita, una pequeña burguesa habitante de una aldea. No es rica, pero tampoco pasa hambre. El molinero que muere al comienzo de “El gato con botas” comparte este mismo estrato social; no es una persona adinerada, pero tiene su propio negocio (el molino) y las herramientas necesarias para hacerlo producir (el burro). Sus hijos mayores seguirán con el negocio mientras que el menor deberá buscar su propia fortuna. La familia de “Las hadas” entraría también en este nivel. Son personas que no pasan hambre, pero que no pueden darse el lujo de contratar sirvientes. Además, no los necesitan ya que tienen mano de obra gratis.

     En este punto debemos volver al tema del descubrimiento de la infancia. Cuando Perrault habla de literatura infantil y postula que los niños pueden ser educados a través de ella, está pensando en los niños de su propia clase social. Los hijos de la gente humilde ayudaban en los trabajos de la casa y del campo desde pequeños y su educación se reducía a saber hacer bien las tareas que les habían encomendado. A menudo sufrían maltratos ya que los matrimonios no acababan por divorcio sino por muerte y había gran cantidad de huérfanos criados por personas sin vínculos sanguíneos. Los niños eran a menudo abusados y maltratados ya fuera por su verdadera madre, como en “Las hadas”, o por la madrastra, como en “Cenicienta”. No sólo estaban expuestos a situaciones peligrosas fuera de su casa, como Caperucita ante el lobo, sino también en el ámbito hogareño.
   En el siglo XIX, los hermanos Grimm mostraron en sus cuentos los modelos femeninos y masculinos que se ajustaban a la concepción del mundo de su época: mujeres sumisas, pasivas y obedientes que necesitaban de la fuerza y la inteligencia de un hombre para salvarse. Las ironías e impropiedades del cortesano francés de fines del siglo XVII fueron dejadas a un lado. Por ejemplo, la versión de "Caperucita Roja" de Perrault termina mal: el lobo se come a Caperucita, pero, antes de eso, Caperucita se desviste y se mete en la cama con él. Los Grimm no sólo introdujeron la figura del cazador y el consiguiente final feliz, sino que hicieron que el lobo se vistiera con el camisón de la abuela y que Caperucita permaneciera vestida y al lado de la cama. Además, introdujeron los consejos de la madre, por lo cual Caperucita se merece lo que le pasa porque está desobedeciendo, y, para reforzar su enseñanza, agregaron un segundo final en el cual la niña se encuentra con otro lobo y no le hace caso.1
   
   Tanto en el cuento de los hermanos Grimm como en el de Perrault se perciben varios simbolismos o arquetipos entre los cuales encontramos:
1. EL LOBO: El lobo representa el mal, la astucia y lo masculino asociado a la perversidad; también el invierno y la noche que devora todo lo que es claridad. El lobo es un peligroso seductor y se convierte en el asesino de la abuela confiada y de la Caperucita inocente. En el cuento de Perrault el lobo no es castigado. En el de los Hermanos Grimm, sí y en versiones del siglo XX hasta es liberado.
2. CAPERUCITA: Caperucita es un arquetipo de la inocencia es un personaje joven y muy humano y que profesa un gran cariño, pero que lucha con los problemas de la pubertad, es decir, el deseo de libertad, de experimentar por cuenta propia más allá de los consejos. La inocencia de Caperucita hace que no vea la diferencia entre el lobo y su abuelita.

1 Navone, Susana, Texto de la ponencia presentada por la autora en el II Congreso Internacional de Literatura para Niños “Producción, Edición y Circulación”, Buenos Aires, agosto de 2010.

miércoles, 21 de abril de 2021

El relato policial serie negra: características

Entrada al submundo en el que investigador y criminales tienden a humanizarse:



     En el policial negro, la ley ya no se acerca "al bien", sino que el mundo del delito y el mundo de la legalidad son porosos, permeables; el mal y el bien están en ambos y a través de los dos espacios circulan todos los personajes: desde el investigador hasta el delincuente.

El mundo que representa el policial negro es un mundo corrompido, sucio, violento, regido únicamente por la ley del dinero, por lo que el investigador ya no puede dar cuenta de los crímenes a partir de su racionalidad, sino que debe acudir también a su astucia para hacerlo: para resolver un enigma no basta con sentarse y pensar, siguiendo una línea lógico-deductiva; ahora el investigador se desplaza al terreno de lo público, y logra resolver los casos policiales que se le asignan gracias a sus contactos y relaciones sociales; y solo cuenta con su ética personal como guía.

   Entre el policial clásico y el policial negro hay, por lo tanto, un pasaje del orden al caos y de lo privado a lo público; y este desplazamiento supone un mayor acercamiento al realismo: el investigador y los criminales tienden a humanizarse.

Nombres como Dashiell Hammett, Raymond Chandler y Gilbert Keith Chesterton, se asocian al nacimiento de este estilo literario. En el ámbito local, Ricardo Piglia,, Juan Sasturain y Osvaldo Soriano son algunos de los representantes.


   Como todo texto que sigue una serie de convenciones formales propias de un género –en este caso, el policial–, también los modelos de personaje son recurrentes. En términos generales, podemos señalar que los personajes de estos relatos se presentan en una perspectiva antagónica o contrapuesta:

1) Por una parte, el tipo de personaje que busca restaurar un cierto orden alterado de algún modo, es decir, el policía, el detective o el inspector, protagonistas de la historia en tanto son comúnmente el foco desde donde se narran los hechos.

2) Por otra parte –en un juego de oposiciones–, algún personaje debe ser quien altera previamente el orden que el investigador o el policía buscan restaurar; esto es: el (o los) responsables del crimen, quien permanece oculto hasta el final de la historia. El asesino, el ladrón, el estafador, el espía, o cualquier otro personaje que encarne el lugar del mal y del caos, forma una pareja antagónica o contrapuesta con el representante de la ley y el orden.

3) De manera colateral en esta relación, pero igualmente importante, aparecen los sospechosos, personajes centrales en relación con el clima propio del policial: el suspenso. Los sospechosos entran en el texto aunque más no sea a través de la voz del investigador, ya que éste, al sopesar sus diversas hipótesis a lo largo de la investigación, hace referencia sucesiva a los posibles culpables. Pero su función narrativa, es contribuir a la construcción de un clima tenso, confuso, que solo se vuelve “transparente” para el lector al final de la trama.

4) Un elemento central a tener en cuenta es que el hilo conductor que pone en relación a todos los personajes del texto, incluida la víctima, por supuesto, es el crimen. En este sentido, funcionalmente hablando, el crimen es el elemento que nuclea personajes y acciones, ya que todo lo que sucede en un relato policial gira en torno a estos componentes.

5) Por lo general, todos sus personajes son tipos, lo que quiere decir que tienen caracteres bien definidos y no evolucionan a lo largo del relato, ya que sirven funcionalmente para que la trama avance. De todos modos, cuanto más cuidadoso sea el escritor con su producción, más trabajo pondrá en este tipo de personajes considerados menores.
 El investigador o policía, en un caso, en el policial clásico, es un ser puramente cerebral, que puede resolver los enigmas sin siquiera salir de su casa, evaluando simplemente los indicios que tiene a su disposición. En este sentido, se presenta menos dispuesto a “mezclarse” con el mundo del delito, los límites están claramente demarcados. Sin embargo, en el caso del policial negro, el investigador o policía solo logra develar el crimen luego de mucho trabajo, y sus tareas implican desplazamientos, lo obligan a salir de su oficina para entrar en contacto con los bajos mundos del crimen. De otro modo, si permanece fuera, no puede acceder a la información que necesita para comprender lo que sucede. A la hora de enfrentarse con el crimen, por lo tanto, solo cuenta con sus propios valores, que a menudo se confunden con los del hampa. Es más, el investigador o policía en los relatos de este tipo puede ir y venir entre un mundo y otro, y es muy común que la figura de una "femme fatale" funcione como vaso comunicante entre los dos universos.

6) Los ambientes, por lo tanto, también tiene sus particularidades entre un tipo y otro de relato, y son coherentes con el modelo de personaje que protagoniza el texto. Si bien en ambos casos el marco está dado por espacios urbanos –el crimen aparece históricamente como un problema cuando crecen las ciudades–, en los primeros relatos el crimen ocurría en espacios interiores, en cuartos cerrados; mientras que en el policial negro la violencia se desata en las calles, ante la sorpresa o indiferencia de los posibles testigos, y los espacios cerrados son preferentemente los bares y cabarets del bajo fondo.



lunes, 12 de abril de 2021

El marco del relato en el texto narrativo


Marco del relato
:

Pueden encontrar en este link aquellos elementos que participan en el Análisis del marco del relato, que son:

1) Espacios: ambientes internos (vivienda, escuela, comisaría, etc.) y externos (el río, Chaco, París, etc.)

2) Tiempos cronológicos (se miden por almanaques o relojes, horas o momentos del día, por ejemplo, a la medianoche o durante la madrugada).

3) Personajes: principales, secundarios y terciarios. Aquí, en este link, podrán ver las características según los distintos Tipos de personajes


El narrador: el punto
de vista

Recordemos que el
autor y el narrador de una historia son dos elementos distintos: 

* el autor es la
persona real que escribe la historia, 

* el narrador es la voz que se
encarga de contar la historia, y por lo tanto personaje, y que puede ser el protagonista, un personaje
secundario, un testigo, un observador externo, o simplemente una voz ajena a la
historia.

 Tipos
de narrador

Narrador externo (extradiegético)

El narrador externo no
es un personaje, sino simplemente una voz que cuenta la historia. Utilizan
siempre la tercera persona verbal, para referirse a los personajes. El lector
no sabe quién es el narrador, pero esa información tampoco es relevante, aunque
a veces puede transmitirnos sus valores u opiniones sobre lo que narra.

 Narrador
interno (intradiegético)

El narrador interno es
uno de los personajes, lo más frecuente es que sea el protagonista, pero
también puede ser un personaje secundario e incluso un personaje testigo. Este
narrador habla en primera persona: utiliza el "yo" y otros verbos y
pronombres que hagan referencia a sí mismo, para marcar su presencia en la
historia y demostrar su vínculo.
 El punto de vista
del 
narrador en primera persona siempre será íntimo, es el propio
personaje quien narra, por lo tanto 
tendrá acceso a todo su
conocimiento y emociones.

Este narrador estaría
situado dentro de la cabeza del personaje, 
cuando
usamos un narrador en primera persona, solo puede conocer lo que 
ocurre
dentro de su cabeza
. La voz del narrador en este caso corresponde a la
del personaje
 que narra la historia en primera persona. En este caso,
la historia está contada desde su punto de vista, un punto de vista interno.
Puede ser que el personaje narre los hechos a la vez que los vive (en
presente), o, como suele ser más frecuente, tras haberlos vivido (usando el
pretérito), y en este caso su perspectiva será algo más amplia (por ejemplo,
sabrá en todo momento cómo acaba la historia y podrá adelantarlo), pero nunca
podrá contar nada de lo que no tenga conocimiento. Es decir, no podrá comunicar
los pensamientos o sentimientos de los otros personajes.

020
Mag
El narrador y el
punto de vista

El
autor, la persona, es la que elige a un narrador para que cuente la historia que se desarrolla en una
novela, cuento o relato. Ese narrador estará colocado en algún lugar para contar
los sucesos. Eso quiere decir que los contará desde un determinado punto de
vista

Narrador en primera persona (yo/nosotros): el narrador participa, como protagonista o como testigo de los acontecimientos que narra, es uno de los personajes del relato.

Narrador
en tercera persona (él/ella, ellas/ellos): el narrador permanece fuera de los acontecimientos que
narra, los refiere sin alusión a sí mismo. Corresponde a la 3º p. gramatical. El punto de vista
 puede ser:

*saber
más que los personajes del relato (narrador omnisciente, lo sabe todo)

*saber
lo mismo que los personajes del relato (narrador equisciente, se va enterando de los acontecimientos mientras suceden)

























































*saber
menos que los personajes del relato (narrador deficiente)


Funciones del lenguaje

  Un mensaje siempre se emite con un propósito determinado, por ejemplo, informar, opinar, producir una determinada sensación o dar una orde...