Evolución de los pronombres personales de la primera y segunda persona del plural desde el latín al español moderno
1) Niveles fonológico y morfológico.
** Estas formas pronominales tenían, junto a las normales conservadas desde el latín clásico nos y vos, formas enfáticas: nos + otros // vos + otros.
** Hacia el 1400 aumentan los ejemplos -muy raros antes- de nos otros, vos otros, junto a nos y vos; en un principio las formas compuestas ponían de relieve el contraste con otra persona o pluralidad.
** Estas formas, a finales de la Edad Media, empezaron a usarse como formas normales, sin especial intención enfatizadora, sin embargo la eliminación de nos y vos fue paulatina. La contienda entre nos, vos y nosotros, vosotros en la referencia a varios individuos se resuelve a favor de las formas compuestas, debido a que no eran equívocas, ya que nunca designaban individuo singular, mientras que vos sí lo hacía en usos reverenciales o corteses. De este modo, la segunda persona del plural incorporó el agregado otros ante la necesidad de establecer la diferencia entre el uso del singular y el plural (proceso de diferenciación), mientras que la primera persona del plural lo hizo por un proceso de analogía con vosotros.
2) Nivel semántico.
Desde el punto de vista de la sociolingüística, nos señala Keller que "en todas las sociedades los hombres nos pueden decir quiénes son los que tienen la posición, el poder, el prestigio, y quiénes no lo tienen.
En el latín del siglo IV fueron codificadas estas diferencias dentro del sistema pronominal. En el latín clásico tú se usaba para dirigirse a una persona y vos para más de una persona. Pero en el siglo cuarto se comenzó a usar vos también para un solo individuo: el emperador. Este fenómeno se generalizó. Vos se extendió a todos los individuos de alta alcurnia." (1)
Con respecto a los orígenes de la bifurcación de la segunda persona gramatical alrededor del siglo IV, período en el cual se produce "la aparición de una segunda persona de respeto, es decir el uso de la segunda persona del plural vos dirigida a un solo individuo", afirma Solé que "surge inicialmente en el trato del emperador romano", a lo cual agrega que aunque sus orígenes son poco claros, es posible aventurar dos hipótesis: "la primera atribuye su aparición al aspecto representativo del emperador de una pluralidad política y de su poder de mando sobre la misma. El hecho de que el emperador se sintiera representante de un conjunto de personas habría motivado que utilizara la segunda persona del plural (...) La segunda atribuye el origen del vos mayestático a la división del imperio y la institución de dos autoridades supremas, correspondiendo así el plural a la inclusión de ambas." (2)
Con respecto a los orígenes de la bifurcación de la segunda persona gramatical alrededor del siglo IV, período en el cual se produce "la aparición de una segunda persona de respeto, es decir el uso de la segunda persona del plural vos dirigida a un solo individuo", afirma Solé que "surge inicialmente en el trato del emperador romano", a lo cual agrega que aunque sus orígenes son poco claros, es posible aventurar dos hipótesis: "la primera atribuye su aparición al aspecto representativo del emperador de una pluralidad política y de su poder de mando sobre la misma. El hecho de que el emperador se sintiera representante de un conjunto de personas habría motivado que utilizara la segunda persona del plural (...) La segunda atribuye el origen del vos mayestático a la división del imperio y la institución de dos autoridades supremas, correspondiendo así el plural a la inclusión de ambas." (2)
Luego, entre los siglos XII y XIV la norma del poder se cristalizó: la nobleza decía tú al pueblo y recibía vos, dentro de la familia los padres decían tú a los niños y recibían vos. Este simple fenómeno de las reglas de comunicación interpronominal nos revela todo un sistema de posición social. De este modo, lo que comenzó siendo reverencia al emperador fue extendido al padre, al abuelo, a la madre, a la abuela, al hermano mayor. “Los padres se convirtieron 'pronominalmente' al menos, en potentados." (3)
Como consecuencia, alrededor del siglo XVI comienza un proceso de revisión entre los nobles, se produce un recambio social de los pronombres de segunda persona: tú, pasa a ser de cortesía, y vos, como tratamiento reservado a los inferiores. Así, "en tiempos de Lope vos ya se había rebajado de rango tanto que en muchas circunstancias tú era menos familiar o condescendiente que vos." (4)
En los casos de cortesía, debía tratarse de vuestra merced o vuestra señoría; "la repetición originó el paso de vuestra merced a vuesa merced, vuesançed, etc., y finalmente a voacé > vucé > vuced > vusted > usted; en el siglo XVII estas últimas formas eran propias de criados y bravucones, sólo después hubo de generalizarse usted." (5)
Al generalizarse usted como tratamiento de respeto, tú recobró terreno a costa de vos en el coloquio familiar, hasta eliminarlo durante el siglo XVII y quizá parte del XVIII en España. Las cortes virreinales adoptaron y difundieron estos cambios en las formas de trato social, pero de estas modificaciones sólo se enteraron las capitales virreinales que eran las que mantenían un contacto fluido con la metrópoli. Por aquellos tiempos, el Río de la Plata era muy poco poblado (el Virreinato del Río de la Plata se crea recién a fines del siglo XVIII cuando la moda ya había pasado).
En la actualidad, vos es utilizado en varios países hispanoamericanos para el trato íntimo, mientras que en el Río de la Plata es usado como sociolecto culto (en el resto de América es mal visto, pues señala una marca social baja, así por ejemplo en Chiapas, un estado empobrecido de Méjico). Entre los hispanohablantes, se ha eliminado la distinción entre vosotros y ustedes, empleando ustedes tanto para el tratamiento de respeto como para el de confianza.
Como señaláramos oportunamente, en la España del mil quinientos, tú era el tratamiento que se daba a los inferiores, o entre iguales cuando había máxima intimidad, mientras que en otros casos - aun dentro de la mayor confianza-, se hacía uso de vos. Recordemos que vos que había quedado en la lengua como forma singular de cortesía, marcaba claramente las diferencias sociales: en las cortes virreinales se trata a los indios de tú, pero este trato no era recíproco. Veamos a modo de ejemplo que Muteczuma está obligado a tratar de vos a Hernán Cortés pues - además de ser un indio- como el mismo cacique señala: "os obedeceremos y tenemos por señor en lugar de ese gran señor que decís".
Pasado este período, esta forma de tratamiento sólo tuvo uso en España en tono elevado (para dirigir la palabra a Dios y a los Santos por ejemplo) o en poesía. En América en cambio, las clases más pobres poco a poco se lo apropian y ya todos comienzan a hablar de vos. Esto ocasionó la aparición del usted alrededor del siglo XVIII. Claro que vos no se perdió completamente, logró imponerse en algunas regiones de América - como por ejemplo en Argentina y Uruguay- con el mismo valor que tú tiene en otras partes del mundo hispanohablante. (6)
En conclusión, hemos trabajado las formas pronominales tú, vos y usted de manera exhaustiva porque son las que mejor reflejan en sus aspectos distributivos y semánticos la dependencia de las relaciones sociales de los hablantes y del medio sociocultural en el que ocurren.
La elección de una forma pronominal en detrimento de otra depende del papel que desempeñan las personas dentro del diálogo y del número gramatical singular o plural. Pero hay otros factores que también influyen y determinan en dicha selección: "esta elección no está regida sólo por la gramática sino también por el contexto extralingüístico de la situación, la formalidad o informalidad de la misma, las convenciones sociales que rigen las relaciones personales y la distancia social o psicológica entre los interlocutores." (7)
Entonces, después de todo lo expuesto estamos en condiciones de afirmar que desde el punto de vista de las formas (morfológicamente hablando), los pronombres personales heredaron el modelo del latín, pero éstos tuvieron cambios semánticos en el curso de la evolución de la lengua castellana. Su significación estuvo vacilando influida por los distintos factores sociales e históricos, pues no debemos olvidar que es relevante la relación entre el lenguaje y el medio que lo produce y modifica. Así, los pronombres personales de segunda persona, singular y plural terminaron sufriendo un proceso de desgaste semántico de su connotación. Así, ha quedado demostrado que "la interdependencia entre sociedad y lengua, o en su manifestación concreta, entre la conducta social y el comportamiento verbal es innegable. La una supone a la otra, y ambas ejercen continua influencia recíproca." (8)
En definitiva, los acontecimientos históricos, las conductas sociales y los comportamientos verbales han ido siempre de la mano.
(1) Gary Keller, Revista "Bilingüe", City College of New York, Número 1, p 46.
(2) Solé, "Thesaurus", Boletín del Instituto Caro y Cuervo, pág. 167 y 168.
(3) Gary Keller, op. cit..
(4) Gary Keller, ibid., p 48.
(5) Rafael Lapesa, Historia de la lengua española, p 392.
(6) Gary Keller, op. cit., 48.
(7) Solé, op. cit., p 163.
(8) Solé, op. cit.., p 161.
• Cortés, Hernán, Cartas de la conquista de México, Sarpe, Madrid, 1985.
• Diccionario Enciclopédico Vox, Tomos 8, 9 y 22, Biblograf, Bogotá, 1976.
• Keller, Gary, Revista "Bilingüe", City College of New York, 1974.
• Lapesa, Rafael, Historia de la lengua española, Escelicer, Madrid, 1955.
• Solé, "Thesaurus", Boletín del Instituto Caro y Cuervo, 1970.
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