Ahora, trabajaremos sobre un texto narrativo, que se construye a través del discurso argumentativo: el ensayo.
EL ENSAYO
El ensayo es una composición expositiva, preferentemente en prosa, que suele proporcionar información, interpretación o explicación acerca de un asunto tópico, sin incluir procedimientos novelescos o dramáticos.
Este género literario que puede abocarse a materia científica, histórica, literaria, filosófica, etc., no tiene la profundidad del tratado o la monografía, pero pone especial cuidado en la amenidad y en la elaboración estilística.
Sean cuales fueren el tono y la dimensión del ensayo, éste debe resultar persuasivo y ha de crear en torno del lector una especie de sortilegio verbal, lo cual significa que el texto tiene que revelar ciertas virtudes de escritura y cierta cualidad de estilo que convierten a este género en uno de los ejercicios más exigentes y decantados de la prosa. Por consiguiente, si las ideas que expone pueden juzgarse provisionales, lo que confiere al ensayo su fuerza de convicción y su carácter definitivo es la forma en que es utilizado el lenguaje, la tersura expositiva que logra capturar al lector mediante una suerte de efecto hipnótico.
Su extensión generalmente es limitada, pero a veces, no es la dimensión sino la actitud la que define la naturaleza del ensayo. En Hispanoamérica, el ensayo ha sido uno de los campos más fecundos de la literatura por el volumen comparativo de la producción y la importancia que ha exhibido, especialmente como instrumento de polémicas artísticas y políticas.
Antecedentes
La denominación parece originarse en el advenimiento de una interpretación científica de la realidad, en la que el ensayo –como su nombre lo indica- presupone una formulación provisional, ni definitiva ni verificada, de las opiniones que enuncia. Confirma esta presunción el hecho de que en la nomenclatura literaria el término ensayo en su acepción moderna haya surgido en el Renacimiento, cuando fue adoptado por Michel de Montaigne (sus “Essais”) y por Francis Bacon. La mención de estos dos autores, por lo demás, permite formarse una idea de elasticidad y amplitud que admite el ensayo, que puede ser comparativamente extenso, subjetivo, errático, en uno de sus extremos, y breve, conciso, objetivo y riguroso en el otro.Sean cuales fueren el tono y la dimensión del ensayo, éste debe resultar persuasivo y ha de crear en torno del lector una especie de sortilegio verbal, lo cual significa que el texto tiene que revelar ciertas virtudes de escritura y cierta cualidad de estilo que convierten a este género en uno de los ejercicios más exigentes y decantados de la prosa. Por consiguiente, si las ideas que expone pueden juzgarse provisionales, lo que confiere al ensayo su fuerza de convicción y su carácter definitivo es la forma en que es utilizado el lenguaje, la tersura expositiva que logra capturar al lector mediante una suerte de efecto hipnótico.
Los temas.
Cualquier tema puede ser motivo de un ensayo: conocimientos y experiencias del autor, razonamientos propios o ajenos, observación directa de la realidad, siempre que el desarrollo sea original y subjetivo.
Cualquier tema puede ser motivo de un ensayo: conocimientos y experiencias del autor, razonamientos propios o ajenos, observación directa de la realidad, siempre que el desarrollo sea original y subjetivo.
Objetivos del Ensayo
El ensayo tiene por objeto, como la monografía, un tema específico. Por lo general es un texto breve que se centra en algún aspecto de un tema determinado y que presenta las ideas del autor, con los argumentos que se sostienen sus apreciaciones. Para escribir un ensayo, a pesar de su brevedad, es imprescindible dominar el tema en discusión.
El ensayo tiene por objeto, como la monografía, un tema específico. Por lo general es un texto breve que se centra en algún aspecto de un tema determinado y que presenta las ideas del autor, con los argumentos que se sostienen sus apreciaciones. Para escribir un ensayo, a pesar de su brevedad, es imprescindible dominar el tema en discusión.
Para realizarlo, requiere un plan previo de trabajo que, normalmente, se atiene a tres partes fundamentales: presentación de la tesis, demostración y conclusión, pero a diferencia de la monografía, no lleva estos títulos, ya que se presentan en un continuado de párrafos sin aclaración de los mismos.
Estructura.
Se organiza de la siguiente manera:
1- Presentación del tema: en la que se intenta captar la atención del lector y en la que se puede adelantar la tesis. Los recursos utilizados para captar esa atención pueden ser desde una pregunta que podría hacerse el lector y que el autor recupera. Imaginar al destinatario es fundamental en el ensayo, porque se trata de un texto argumentativo que pretende convencer al receptor.
2- La argumentación: para argumentar a favor de la tesis propuesta (sin la necesidad fundamental de citas textuales, como sí requiere una monografía) se pueden expresar opiniones, comparaciones, refutaciones, etc. Una estrategia bastante frecuente, consiste en citar a un posible adversario, con el fin de eliminar las razones que se podían aducir en contra. Los ensayos exponen las ideas y apreciaciones de un autor; por lo tanto, encontraremos en ellos abundantes marcas de subjetividad: valoraciones positivas o negativas, manifestaciones de adhesión o de rechazo, y también una buena cantidad de modalizadores de las afirmaciones (quizás, creo, a mi entender, en mi opinión, etc.)
3- Conclusión: en la que se sintetizan los argumentos y se confirma la tesis. En ella también pueden señalarse aperturas hacia otros temas no considerados en el texto, las cuales pueden ofrecerse en una pregunta abierta o retórica.
Se organiza de la siguiente manera:
1- Presentación del tema: en la que se intenta captar la atención del lector y en la que se puede adelantar la tesis. Los recursos utilizados para captar esa atención pueden ser desde una pregunta que podría hacerse el lector y que el autor recupera. Imaginar al destinatario es fundamental en el ensayo, porque se trata de un texto argumentativo que pretende convencer al receptor.
2- La argumentación: para argumentar a favor de la tesis propuesta (sin la necesidad fundamental de citas textuales, como sí requiere una monografía) se pueden expresar opiniones, comparaciones, refutaciones, etc. Una estrategia bastante frecuente, consiste en citar a un posible adversario, con el fin de eliminar las razones que se podían aducir en contra. Los ensayos exponen las ideas y apreciaciones de un autor; por lo tanto, encontraremos en ellos abundantes marcas de subjetividad: valoraciones positivas o negativas, manifestaciones de adhesión o de rechazo, y también una buena cantidad de modalizadores de las afirmaciones (quizás, creo, a mi entender, en mi opinión, etc.)
3- Conclusión: en la que se sintetizan los argumentos y se confirma la tesis. En ella también pueden señalarse aperturas hacia otros temas no considerados en el texto, las cuales pueden ofrecerse en una pregunta abierta o retórica.
Plan de trabajo
1) Definir la tesis que será defendida en un ensayo.
2) Pensar una presentación del tema en la que se introduzca la cuestión temática, emplear alguna frase que impacte al receptor (pueden ser planteadas como interrogantes) y que despierte su interés por el texto y luego, plantear la tesis.
3) Armar una lista de posibles argumentos a favor de la tesis. Investigar sobre el tema, buscar alguna cita de autoridad, e imaginar la afirmación de un posible adversario para escribir una refutación.
4) Con todos los elementos acopiados, armar el plan de escritura de un ensayo que defienda la tesis previamente seleccionada. Ordenar en el plan, los argumentos elegidos.
5) Intentar escribir un bosquejo. Es conveniente que la argumentación no sea muy compleja, si es la primera vez que se escribe un ensayo.
6) Una vez escrita la primera versión, realizar las revisiones necesarias (las mismas que se realizarían si fuese una monografía): un buen producto es siempre el resultado de sucesivas correcciones. Si es posible, escribir el primer borrador con suficiente anticipación como para que se pueda dejar sin tocar un par de días, ya que la distancia podrá permitir adoptar una mirada más fría o más crítica.
Otra estrategia muy útil para corregir es pedir a alguien que lo lea y que comente si entiende, si está bien organizado, si responde a la consigna de partida.
7) Si bien el ensayo no posee citas textuales, es necesario que luego de finalizarlo se presenten también aquellos textos y/o páginas web que hayan sido utilizadas para su realización. Aquí, al pie, les presento el modo de citar la bibliografía consultada, basándome en los textos leídos para la redacción de esta entrada a nuestra clase por blog.
1) Definir la tesis que será defendida en un ensayo.
2) Pensar una presentación del tema en la que se introduzca la cuestión temática, emplear alguna frase que impacte al receptor (pueden ser planteadas como interrogantes) y que despierte su interés por el texto y luego, plantear la tesis.
3) Armar una lista de posibles argumentos a favor de la tesis. Investigar sobre el tema, buscar alguna cita de autoridad, e imaginar la afirmación de un posible adversario para escribir una refutación.
4) Con todos los elementos acopiados, armar el plan de escritura de un ensayo que defienda la tesis previamente seleccionada. Ordenar en el plan, los argumentos elegidos.
5) Intentar escribir un bosquejo. Es conveniente que la argumentación no sea muy compleja, si es la primera vez que se escribe un ensayo.
6) Una vez escrita la primera versión, realizar las revisiones necesarias (las mismas que se realizarían si fuese una monografía): un buen producto es siempre el resultado de sucesivas correcciones. Si es posible, escribir el primer borrador con suficiente anticipación como para que se pueda dejar sin tocar un par de días, ya que la distancia podrá permitir adoptar una mirada más fría o más crítica.
Otra estrategia muy útil para corregir es pedir a alguien que lo lea y que comente si entiende, si está bien organizado, si responde a la consigna de partida.
7) Si bien el ensayo no posee citas textuales, es necesario que luego de finalizarlo se presenten también aquellos textos y/o páginas web que hayan sido utilizadas para su realización. Aquí, al pie, les presento el modo de citar la bibliografía consultada, basándome en los textos leídos para la redacción de esta entrada a nuestra clase por blog.
<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<
BIBLIOGRAFÍA CONSULTADA
• AA. VV., El ensayo argentino, 1930-1970, antología, CEAL, Buenos Aires, 1981.
• AA. VV., Introducción literaria III. Estrada, Buenos Aires, 1988.
• AA. VV., Lengua y Literatura II. Estrada, Buenos Aires, 2005.
• REST, Jaime, Conceptos de literatura moderna. CEAL, Buenos Aires, 1979.
BIBLIOGRAFÍA CONSULTADA
• AA. VV., El ensayo argentino, 1930-1970, antología, CEAL, Buenos Aires, 1981.
• AA. VV., Introducción literaria III. Estrada, Buenos Aires, 1988.
• AA. VV., Lengua y Literatura II. Estrada, Buenos Aires, 2005.
• REST, Jaime, Conceptos de literatura moderna. CEAL, Buenos Aires, 1979.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario