jueves, 17 de junio de 2021

El barroco en América en la pluma de Sor Juana


Barroco en América.

    Juana Inés de Asbaje Ramírez de Santillán (1651-1695), encarnó la poeta barroca latinoamericana. 
Ahora, seguiremos trabajando sobre el estilo barroco en la América del siglo XVII, del que ya hemos señalado sus rasgos de estilo, pero describir este período sin hacer mención sobre la poeta, la intelectual y dramaturga más representativa que dio América, Sor Juana Inés de la Cruz, sería imposible. 
Para aquellos que gusten del buen cine, pueden ver el filme de Bemberg, que retrata de manera muy bien documentada, basada en la investigación de Octavio Paz, la vida de esta monja de clausura, tan ocupada de incorporar saberes y ciencias a su intelecto. 
La película es una coproducción realizada entre Argentina y España y se titula Yo, la peor de todas (1990) de María Luisa Bemberg. 
Pero como la vida de esta poeta es tan interesante, para saber más sobre su obra y su época, los invito también (elijan uno de los dos o ambos, a "tu criterio") a ver este documental muy completo, basado en el ensayo escrito por Octavio Paz, Sor Juana Inés de la Cruz o las trampas de la fe, en el cual este escritor, poeta y ensayista mejicano, quien ganara el Premio Nobel de Literatura, desarrolla su biografía y un profundo análisis de su estilo literario, y que está incluso dramatizado en algunas partes para hacerlo más didáctico: pulse aquí.

Compartamos ahora el audiolibro de Detente sombra de mi bien esquivo

Letras tempranas
 De niña frecuentaba textos teológicos y grecolatinos clásicos. A los ocho, escribió una eucarística. Más tarde ingresó a la orden de las Carmelitas, pero no pudo tolerar su ideología rígida y hermética. Por este motivo, se cambió a la orden de las Jerónimas, donde ofició como administradora del convento.
    Durante su vida como religiosa escribió textos literarios. Además, villancicos y obras religiosas, hasta epístolas y sonetos. Si bien varios de sus textos eran por encargos, también realizaba varios por gusto propio. Tal fue el caso de sus poemas.

Poemas a Lysi

Octavio Paz, aseguró que las cartas y poemas de
amor que Sor Juana escribió, estaban dirigidos a la virreina María Luisa
Manrique de Lara y Gonzaga

La relación entre Sor Juana y Lysi, como la escritora llamaba a la virreina, coincidió con la época más prolífica de la poetisa. María Luisa llegó a la Nueva España en 1680, de la mano de su esposo, el entonces designado
virrey Antonio de la Cerda.

En ese momento, Sor Juana era conocida y reconocida por su talento literario. María Luisa conocía su obra y la admiraba. Quienes han estudiado la obra de Sor Juana creen que su romance nunca se consumó. Entre los
votos de castidad de la monja y la jerarquía de María Luisa Gonzaga, parecía complicada una relación amorosa. Sin embargo, Sor Juana se inspiró y escribió por ella y para ella. Una relación homosexual entre ambas habría significado un gran escándalo. 

Curioso resulta saber que Juana de Asbaje se convirtió en monja para evitar que la casaran y pasar su vida atendiendo a un marido e hijos. Aunque estaba consagrada a Dios y al aprendizaje, la llegada de la virreina a la vida de Sor Juana supuso un cambio en sus creencias. También, pudo representarle una forma de amar. Aunque la relación entre ambas se cortó de manera abrupta en 1686. Esto ocurrió porque e el Rey de España ordenó el regreso de Antonio de la Cerda.

Lysi se llevó con ella y conservó hasta su muerte un retrato de Sor Juana y un anillo que la monja le
regaló.

La vida de Juana Inés de Asbaje y Ramírez de Santillana terminó a causa de una tifoidea el 17 de abril de 1695 en el Convento de San Jerónimo.


Aquí, un fragmento de poemas escritos para Lysi:

Pues desde el dichoso día

Que vuestra belleza vi,

Tal del todo me rendí,

Que no me quedó acción mía.

Con lo cual, señora, muestro,

Y a decir mi amor se atreve,

Que nadie pagaros debe,

Que vos honréis lo que es vuestro.

Yo adoro a Lisi, pero no pretendo

Que Lisi corresponda mi fineza,

Pues si juzgo posible su belleza,

A su decoro y mi aprehensión ofendo.

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Este poema habla sobre el sentimiento de ser rechazado y el único consuelo de vivir en la fantasía:
Que contiene una fantasía contenta con amor decente 
Sor Juana Inés de la Cruz

Detente, sombra de mi bien esquivo,
imagen del hechizo que más quiero,
bella ilusión por quien alegre muero,
dulce ficción por quien penosa vivo.

Si al imán de tus gracias, atractivo,
sirve mi pecho de obediente acero,
¿para qué me enamoras lisonjero
si has de burlarme luego fugitivo?

Mas blasonar no puedes, satisfecho,
de que triunfa de mí tu tiranía:
que aunque dejas burlado el lazo estrecho

que tu forma fantástica ceñía,
poco importa burlar brazos y pecho
si te labra prisión mi fantasía.

Análisis del poema 
Soneto de estética barroca, está compuesto por catorce endecasílabos que se organizan en cuatro estrofas de las cuales dos son cuartetos y dos, tercetos. Emplea una rima consonante de patrón ABBA ABBA CDC DCD.

* La voz poética interpela a un amante, designado como “sombra de mi bien esquivo”, cuya presencia fugaz, referida como una “bella ilusión”, una “dulce ficción”, la llena de angustias y de anhelos. 
* Ese amante, al principio esquivo, pasa en la siguiente estrofa a ser visto como un imán (antítesis), metáfora de la fuerza misteriosa del amor, al cual la voz poética, sin embargo, sucumbe: “¿para qué me enamoras lisonjero/ si has de burlarme luego fugitivo?”
En las dos siguientes estrofas, no obstante, la voz poética ironiza sobre la presencia del amante esquivo, que, pese a que viene y se va a su antojo, permanece en la fantasía de amor que labra la voz poética.

Figuras literarias
  
Metáfora
Se plantea una relación sutil de analogía o semejanza entre dos ideas, imágenes o conceptos. Por ejemplo:
“(…) Sombra de mi bien esquivo (…), como metáfora del amante fugaz.
“(…) Si el imán de tus gracias, atractivo,/ sirve mi pecho de obediente acero (…)”, donde el imán funciona como metáfora de la atracción, de la fuerza misteriosa del amor.
“(…) Si te labra prisión mi fantasía (…)”, metáfora que alude al amor ideal.

Antítesis. Oxímoron: Combinación de palabras de sentido opuesto o constrastivo: “(…) alegre muero (…)”, “(…) penosa vivo (…)”.

Plantea una relación de contraste entre dos ideas o conceptos opuestos: “(…) bella ilusión por quien alegre muero,/ dulce ficción por quien penosa vivo.”

Hipérbaton
Alteración del orden convencional de la sintaxis de la oración: 
“(…) Si al imán de tus gracias atractivo/ sirve mi pecho de obediente acero (…)”; 
“(…) mas blasonar no puedes satisfecho/ de que triunfa de mí tu tiranía (…)”.


REDONDILLA (1) Sor Juana Inés de la Cruz 
Hombres necios que acusáis    (2)
a la mujer sin razón,
sin ver que sois la ocasión
de lo mismo que culpáis:

Si con ansia sin igual
solicitáis su desdén,
¿por qué queréis que obren bien
si las incitáis al mal?

Combatís su resistencia
y luego, con gravedad,
decís que fue liviandad
lo que hizo la diligencia.

Parecer quiere el denuedo
de vuestro parecer loco
al niño que pone el coco
y luego le tiene miedo.

Queréis con presunción necia
hallar a la que buscáis,
para pretendida, Thais,
y en la posesión, Lucrecia.  (3)

¿Qué humor puede ser más raro
que el que falto de consejo,
él mismo empaña el espejo
y siente que no esté claro?

Con el favor y el desdén
tenéis condición igual,
quejándoos, si os tratan mal,
burlándoos, si o quieren bien. (4)

Opinión ninguna gana;
pues la que más se recata,
si no os admite, es ingrata,
y si os admite, es liviana. (5)

Siempre tan necios andáis
que con desigual nivel
a una culpáis por cruel
y a otra por fácil culpáis.

¿Pues cómo ha de estar templada
la que vuestro amor pretende,
si la que es ingrata, ofende
y la que es fácil, enfada?

Mas, entre el enfado y la pena
que vuestro gusto refiere,
bien haya la que no os quiere
y quejáos en hora buena.

Dan vuestras amantes penas
a sus libertades alas,
y después de hacerlas malas
las queréis hallar muy buenas.

¿Cuál mayor culpa ha tenido
en una pasión errada:
la que cae de rogada
o el que ruega de caído? (6)

¿O cuál es más de culpar,
aunque cualquiera mal haga:
la que peca por la paga
o el que paga por pecar? (7)

¿Pues para qué os espantáis
de la culpa que tenéis?
Queredlas cual las hacéis
O hacedlas cual las buscáis.

Dejad de solicitar
y después con más razón
acusaréis la afición
de la que os fuere a rogar.

Bien con muchas armas fundo
que lidia vuestra arrogancia
pues en promesa e instancia
juntáis diablo, carne y mundo.

(1) Redondilla: estrofa de cuatro versos de arte menor de rima consonante que sigue el esquema de abba.
(2) Temas de larga tradición literaria
(3) Thais y Lucrecia: dos prototipos de la antigüedad. Thais, cortesana ateniense; Lucrecia, la fiel esposa romana. Figuras antitéticas.
(4) Paralelismo de estructura y juego antitético de conceptos.
(5) Idem anterior.
(6) Retórica conceptista.
(7) Oposiciones constantes entre hombres y mujeres, estructuradas simétricamente.
(8) “Diablo, carne, mundo”: los tres enemigos del alma católica.

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 ·       1689-1690: 
Se publican en España Las Obras Completas con el título de Inundación Castálida a
la única poetisa musa décima
.  
Se publican en Madrid el tomo I de Poemas; en Méjico: Auto del Divino Narciso.
En la ciudad de Puebla: Carta Atenagórica (significa "Carta digna de la sabiduría de Atenea), la cual es una crítica al sermón de Mandato del portugués Antonio Vieyra. Recibe una carta del Arzobispado de Puebla, quien bajo el nombre de Sor Filotea de la Cruz, le pide que abandone sus obras mundanas para dar mayor tiempo a sus obras religiosas. 

* 1691: Escribe La Respuesta a Sor Filotea de la Cruz. La respuesta que escribió Sor Juana en 1691 (y que solo fue publicada póstumamente casi diez años después en Madrid) es, en primer lugar, una defensa ante las acusaciones del obispo. Ya que en esa época los herejes podían ser perseguidos y ejecutados por la Inquisición, la carta no solo defendía sus derechos, sino su vida.

Compartamos un fragmento sobre la prosa de Sor Juana en: Respuesta a Sor Filotea de la Cruz (fragmento)
“... Prosiguiendo en la narración de mi inclinación, de que os quiero dar entera noticia, digo que no había cumplido los tres años de mi edad cuando enviando mi madre a una hermana mía, mayor que yo, a que se enseñase a leer en una de las que llaman Amigas, me llevó a mí tras ella el cariño y la travesura; y viendo que la daban lección, me encendí yo de manera en el deseo de saber leer, que engañando, a mi parecer, a la maestra, la dije que mi madre ordenaba me diese lección. Ella no lo creyó, porque no era creíble; pero por complacer al donaire, me la dio. Proseguí yo en ir y ella prosiguió en enseñarme, ya no de burlas, porque la desengañó la experiencia; y supe leer en tan breve tiempo, que ya sabía cuando lo supo mi madre, a quien la maestra lo ocultó por darle el gusto por entero y recibir el galardón por junto; y yo lo callé, creyendo que me azotarían por haberlo hecho sin orden. Aún vive la que me enseñó (Dios la guarde), y puede testificarlo. Acuérdome que en estos tiempos, siendo mi golosina la que es ordinaria en aquella edad, me abstenía de comer queso, porque oí decir que hacía rudos, y podía conmigo más el deseo de saber que el de comer, siendo éste tan poderoso en los niños. Teniendo yo después como seis o siete años, y sabiendo ya leer y escribir, con todas las otras habilidades de  labores y costuras que deprenden las mujeres, oí decir que había Universidad y Escuelas en que se estudiaban las ciencias, en Méjico; y apenas lo oí cuando empecé a matar a mi madre con instantes e inoportunos ruegos sobre que, mudándome el traje, me enviase a Méjico, en casa de unos deudos que tenía, para estudiar y cursar la Universidad; ella no lo quiso hacer e hizo muy bien, pero yo despiqué el deseo de leer muchos libros varios que tenía mi abuelo, sin que bastasen castigos ni reprensiones a estorbarlo; de manera que cuando vine a Méjico, me admiraban, no tanto del ingenio, cuanto de la memoria y noticias que tenía en edad que parecía apenas había tenido tiempo de aprender a hablar.
Empecé a deprender gramática, en que creo no llegaron a veinte las lecciones que tomé; y era tan intenso mi cuidado, que siendo así que en las mujeres –y más en tan florida juventud- es tan apreciable el adorno natural del cabello, yo me cortaba de él cuatro o seis dedos, midiendo hasta dónde llegaba antes, e imponiéndome ley que si cuando volviese a crecer  hasta allí no sabía tal o tal cosa que me había propuesto deprender en tanto que crecía, me lo había de volver a cortar en pena de la rudeza. Sucedía así que él crecía y yo no sabía lo propuesto porque el pelo crecía aprisa y yo aprendía despacio, y con efecto le cortaba en pena de la rudeza: que no me parecía razón que estuviese vestida de cabellos cabeza que estaba tan desnuda de noticias, que era más apetecible adorno. Entréme religiosa porque aunque conocía que tenía el estado de cosas (de las accesorias hablo, no de formales), muchas repugnantes a mi genio, con todo para la total negación que tenía el matrimonio, era lo menos desproporcionado y lo más decente que podía elegir en materia de la seguridad que deseaba de mi salvación; a cuyo primer respeto (como al fin más importante) cedieron y sujetaron la cerviz todas las impertinencias de mi genio, que eran de querer vivir sola; de no querer tener ocupación obligatoria que embarazase la libertad de mi estudio, ni rumor de comunidad que impidiese el sosegado silencio de mis libros. Esto me hizo vacilar algo en la determinación, hasta que alumbrándome personas doctas de que era tentación, la vencí con el favor divino, y tomé el estado que tan indignamente tengo. Pensé yo que huía de mí misma, pero ¡miserable de mí! Trájeme a mí conmigo y traje mi mayor enemigo en esta inclinación, que no sé determinar si por prenda o castigo me dio el Cielo, pues de apagarse o embarazarse con tanto ejercicio que la religión tiene, reventaba como pólvora y se verficaba en mí el privatio est causa appetitus (...)” [La privación es causa de apetito]


Barroco en España

 


Renacimiento y Barroco: concepto y definición.


Etimológicamente viene  probablemente, de “berrueco” o
 “barrueco”, la perla de contornos irregulares, y ésta a su vez, de “verruga” (en latín: “verruca”). De ahí pasó a designar el estilo complejo, “arrugado”. Especialmente en España el término “barroco” ha ganado considerable aceptación para designar un estilo literario que se caracteriza por el abandono del aplomo y la frontalidad clásicos del Renacimiento y que tiende hacia las formas extremadas del conceptismo y del culteranismo en poesía. 
El crítico alemán Heinrich Wölfflin ha sostenido que “el barroco es una constante histórica que reaparece en oposición a un estado previo de índole clásica”. 

Características del Barroco
El barroco es un fenómeno artístico de la Europa del Renacimiento cuya fisonomía se distingue por los siguientes rasgos:
1) Un desbordamiento de la línea sobria que caracteriza toda manifestación clásica greco-latina.
2) Una tendencia a la yuxtaposición de elementos que tiende a llevar la obra a lo difuso, lo complicado y lo rebuscado.
3) Una construcción abierta, libre, que no se somete al rigor geométrico de las construcciones clásicas.
4) Una evidente predisposición a que la obra no se manifieste con absoluta claridad, sino envuelta en veladuras, en formas enigmáticas, en expresiones de difícil alcance.
    Como puede verse, el barroco aparece como una reacción contra el espíritu claro y lineal que caracterizó la primera etapa del Renacimiento, de imitación grecolatina. Se da como un fenómeno europeo del siglo XVII, que tuvo su expresión más ejemplar en España, y la tuvo allí como una consecuencia más de la Contrarreforma como una:
a) Lucha contra las formas excesivamente paganas del Renacimiento francés e italiano.
b) Lucha contra las ideas dominantes en muchas zonas de Europa.
c) Defensa de las ideas nacionales españolas y de su tradición espiritual y artística nacidas en la Edad Media, donde predominaba una tendencia hacia las formas complicadas, vale decir, barrocas.
d) Consecuencia del llamado “estilo jesuítico”; compleja elegancia en la que gustaban escribir los hijos de la Compañía de Jesús, tanto en latín como en las lenguas romances.
En España, esta “época barroca” (que alcanzó a la arquitectura, llena de adornos y complicaciones; a la escultura y a la pintura con el Greco y  Velázquez) se desdobla en dos corrientes que luego de transitar caminos paralelos, terminan por identificarse casi en una misma corriente. 
* Una de las tendencias es el Culteranismo, que se da más en verso que en prosa, y busca nuevos cauces poéticos a través de la originalidad. 
* La otra tendencia es el Conceptismo que disloca y renueva las ideas, amanerando el concepto o el pensamiento. Naturalmente esta tendencia va acompañada de una lengua apropiada y, por lo tanto, cae en el Culteranismo. Su campo está en la prosa y deriva principalmente en la sátira. El nombre síntesis del conceptismo español es Francisco de Quevedo (1580-1645). 

Los caracteres del Culteranismo, escuela literaria, son tanto de fondo como de forma

Caracteres de fondo:
1 . Poesía culta, selecta o para minorías (el poeta no escribe para el vulgo, de interpretación casi exclusivamente intelectual).
2 . Es una poesía de misterio, cerrada, en la que, deliberadamente y poniendo para ello todos los recursos, el pensamiento del poeta se expresa por medio de la forma más complicada y oscura posibles.
3 . Se inspira casi siempre en los temas de la mitología clásica, lo cual supone, si no existe en el lector un minucioso conocimiento de esta disciplina, otra grave complicación para la inteligencia de sus composiciones.

Caracteres de forma:
1 . Busca siempre un vocabulario exquisito. Son los llamados “cultismos”, es decir: palabras derivadas directamente del latín, que no eran de uso vulgar corriente. Muchas de estas palabras (fulgor, arrogar, joven, candor, construye, armonía, métrica, etc.) son hoy tan usuales como cualquier otra, pero entonces, tenían un “valor aristocrático” dentro del lenguaje.
2 . A la renovación del vocabulario corresponde una renovación de la sintaxis. Ésta tiende, como todo el arte barroco, a lo complicado, difícil y oscuro. De todos los recursos sintácticos empleados, el más frecuente es el hipérbaton, que es la alteración del ordenamiento lógico de la oración (sujeto+verbo+complementos), que en español es frecuente, y que Góngora (principal representante de la escuela culterana; natural de Córdoba en 1561; de enorme influjo en la lírica americana), por ejemplo, llevó a un grado de extraordinaria exageración.
3 . El verso tiende a la melodía. El poeta quiere y busca una musicalidad expresiva.
4 . Por último, el “hermetismo” de la poesía culterana se obtiene por el gran recurso de las analogías y las metáforas brillantes e inesperadas. Las metáforas suelen ser complejas, buscando correspondencias remotas (“ramillete con alas” > el pájaro), cuando no son complicadas con sutiles referencias mitológicas (“el mentido robador de Europa” > el toro, es decir, Júpiter transformado en toro, que fue la forma adoptada por éste a fin de raptar a la esquiva ninfa Europa).

miércoles, 9 de junio de 2021

Los componentes de la situación comunicativa


 La situación comunicativa

Cada vez que nos comunicamos,
intervienen en el proceso seis elementos, a saber: 

Mensaje: es el contenido que produce cada emisor 

(en nuestro caso, sería
literalmente todo el contenido escrito por los autores en “La casa de las
palabras” y “El alumno nuevo”).
6

Emisor: el sujeto o los sujetos que producen el mensaje 

(si lo pensamos desde
los textos leídos en esta clase, los emisores serían Eduardo Galeano en un caso y
Pablo de Santis en el otro). 

Receptor: el destinatario real a quien va dirigido el mensaje (en nuestro ejemplo,
los lectores de esos textos literarios). 

Referente: es el tema sobre el que tratan esos mensajes que intercambian los
emisores y receptores de una situación comunicativa (siguiendo con el ejemplo
de los textos de Galeano y De Santis, podríamos decir que el referente del
primero de ellos sería la relación que tienen los poetas con las palabras en el
sueño de la protagonista; mientras que el referente del segundo texto sería la
historia de un alumno muy particular). 

Código: es el sistema convencional de signos que deben compartir los
participantes de la situación comunicativa. Puede ser lingüístico (palabras) o no
lingüístico (gestos, imágenes, dibujos). 

Los textos de Galeano y de Pablo de
Santis poseen un código lingüístico dado que están compuestos por palabras.

 ● Canal: es el medio físico a través del cual los mensajes se transmiten. Puede ser
ser oral/auditivo (la oralidad, los sonidos), escrito o visual (la escritura, las imágenes) o audiovisual (mensajes televisivos o cinematográficos) 

(en el caso de los textos de Galeano y De Santis,
sería escrito). 

Contexto: También es importante tener en cuenta que los mensajes se producen en un marco
determinado; en otras palabras, se producen en un tiempo y lugar que influyen
definitivamente en ellos. Por ejemplo, poder determinar el marco nos permite
diferenciar un destinatario “ideal” de uno “real”. Los elementos descriptos
anteriormente componen toda situación comunicativa. 

Circuito de la comunicación

viernes, 4 de junio de 2021

Facundo Quiroga, el caudillo, en la pluma de Sarmiento

 Sarmiento y el caudillismo

 En la apasionada pluma de Sarmiento se puede encontrar de qué manera él describe que la perdición de la nación está relacionada con el caudillismo y lo encarna en la persona de Facundo Quiroga, al cual desprecia pero también admira en muchos fragmentos de su libro:

 Facundo, o civilización y barbarie en las pampas argentinas. 
  Compartamos aquí el audio libro para quien quiera escucharloo recomiendo para el que lo quiera leer podrá hacerlo en  pdfy presten debida atención a las primeras páginas en las que introduce la descripción de este caudillo, Facundo Quiroga, para que se entienda de qué manera se percibe la pasión expresada del romanticismo, el cual era mucho más que un estilo literario, sino que era una manera de vivir, dispuestos a matar o morir por los ideales y la defensa de la construcción de las nacionalidades.


La literatura del siglo XIX 
   Se puede ver que la misma está atravesada por los acontecimientos históricos que se vivían en toda América Latina y la literatura Argentina también acompañará todo este proceso.
  Como consecuencia de las Guerras de Independencia, los países que emergieron del mundo colonial quedaron arruinados económicamente, fragmentados socialmente y con una alta inestabilidad política. Esta sociedad ruralizada y militarizada formaba un escenario idóneo para los caudillos regionales y/o nacionales, que con su caciquismo iban a marcar profundamente la historia latinoamericana del siglo XIX.
    En realidad, la figura del caudillo ya existía en la sociedad colonial y descansaba fundamentalmente en la existencia de relaciones patrón-cliente y en el establecimiento de lazos de fidelidad y lealtades personales a cambio de seguridad y determinadas prebendas. Esta relación entre caudillismo y clientelismo señala John Lynch, en su obra Caudillos en Hispanoamérica, el cual considera que el surgimiento del caudillismo se apoya en un trípode conformado por la inexistencia de reglas formales; la competencia política dirimida a través de conflictos armados; y una sociedad bipolar de terratenientes y peones, entrelazados por relaciones clientelares. 


  En ese Estado, el personalismo reemplaza a la ley, la violencia se torna la forma aceptable de dirimir conflictos políticos, pero la estructura social se mantiene inalterable, protegida por el caudillo.  La inestabilidad política y el debilitamiento del poder central revalorizaron la figura de los caudillos, convertidos por las circunstancias en los principales garantes del orden y de la cohesión social a escala local o regional. La figura del caudillo se manifiesta al margen de las opciones políticas o ideológicas de la época, los había federalistas o unitarios, liberales y conservadores.  

Es importante recordar que, el Romanticismo en la Argentina era panfletario, es decir político, que expresaba en los años 30 la oposición entre Federales y Unitarios en la política que también estaba representada en el político y hombre de letras Sarmiento, el
autor de Facundo, Civilización y barbarie, quien en oposición como Unitario frente a los Federales de Rosas, tuvo que exiliarse a Chile.
   Pero Sarmiento también tuvo otros enemigos políticos, los gauchos, los que representaban para él los hombres que habían sostenido a los federales, esa horda "carnificina" que describía Echeverría en El matadero. 

Un político federal, opositor y enemigo acérrimo de Sarmiento, fue José Hernández, quien también se dedicó a escribir, y fue el autor más representativo de la literatura que le ponía voz a las injusticias que vivían a diario los gauchos en las décadas de 1860-70, período durante el cual transcurrió también la Presidencia Sarmiento.

jueves, 3 de junio de 2021

La literatura fantástica y el relato maravilloso

Relato maravilloso

Los cuentos maravillosos tienen características que se repiten en mayor o menor medida. A saber:

* Existe un elemento mágico que le da un poder al protagonista (una capa, un sombrero, bebidas mágicas, etc.).

* Las historias no se desarrollan en un tiempo y espacio determinados. Por ejemplo: "Había una vez, en un lejano país..."

* No se respetan las leyes de la naturaleza. Por ejemplo: animales que hablan; hombres invisibles; etc.

* Se exageran las características de las personas (muy buenos, muy malos , muy avaros, muy valientes, muy hermosos, muy feos, etc.), e incluso hay marcados contrastes entre los personajes: bueno/malo; viejo/joven; hombre, monstruo; etc. 

* La apertura y el cierre del cuento son más o menos con las mismas frases: "Había una vez...", "Erase una vez...", "...Y vivieron felices para siempre.", "Colorín colorado...", etc.

* Hay repeticiones de números como cábalas. Por ejemplo: tiene que superar tres pruebas, se piden tres deseos, debe resolver siete enigmas, etc.

* Existen seres maravillosos (brujas, gnomos, hadas, ogros, etc.) que viven e interactúan con los humanos. También hay personajes que encarnan a la Muerte, a Dios o al Diablo.

* La acción se concentra en el personaje principal que no hace cosas inesperadas sino que actúa siempre de la manera correcta y siempre hay prohibiciones que el héroe debe recordar para lograr su objetivo.
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Literatura fantástica: orígenes


 El surgimiento de la literatura fantástica moderna es una típica consecuencia de los conflictos que afronta el pensamiento europeo desde la instauración del Romanticismo. 

  En la Edad Media prevaleció una cosmovisión sobrenaturalista que hizo posible, en literatura, la proliferación de cuentos maravillosos en los que se admitía de manera espontánea y normal la existencia de “otro mundo”, del cual procedían todos los hechos insólitos o extraordinarios que se introducían en la vida humana de “este mundo” y la perturbaban. 
   En tal contexto histórico se consideraban usuales la presencia de las hadas, los milagros de los santos, la acción de Satanás o de sus prosélitos, las magias y taumaturgias de toda índole, tal como lo confirman innumerables relatos considerados absolutamente verídicos y, por supuesto, verosímiles (según se desprende especialmente de multitud de leyendas religiosas).
   Con el transcurso del tiempo se produjo una radical transformación ideológica que circunscribió los alcances de la realidad al mundo de la vida cotidiana, al plano del acaecer secular. Estimulada por el avance de las ciencias y del empirismo filosófico, esta nueva visión estructuró un sistema en el que la posibilidad de lo mágico, lo extraño o lo siniestro pareció quedar excluida. A finales del siglo XVIII, con la irrupción prerromántica, comenzó una renovación del interés por el elemento sobrenatural, acaso favorecida por hondas convicciones que habían permanecido reprimidas en las zonas más penumbrosas del inconsciente.
   El intento de restaurar lo maravilloso se había tornado imposible por la solidez del secularismo imperante, pero como alternativa emergió un tipo de concepción en que los hechos insólitos o extraordinarios son manejados literariamente con la suficiente vaguedad como para resultar compatibles con nuestra imagen de la vida cotidiana e inclusive, según opina Tzvetan Todorov, se presentan como pertenecientes a una zona indeterminada en la que no es posible establecer si tienen origen en una objetividad sobrenatural o en una subjetividad morbosa. Este fenómeno parece formar parte de un complejo proceso que ha tendido a trasladar la noción de la realidad hacia un plano psicológico más bien que sociológico y del cual forman parte hechos literarios (como el avance de lo fantástico o el empleo del monólogo interior) y hechos más generales (como el afianzamiento del psicoanálisis). 


Características:


   La literatura fantástica se ha desarrollado principalmente en el campo de la narrativa y, con especial vitalidad, en el ámbito del cuento que permite un tratamiento más escurridizo y alusivo de las situaciones imaginarias. 
  La variedad de especies que admite esta producción es múltiple: el horror, lo sobrenatural, lo monstruoso, lo indeterminado, la especulación metafísica, la conciencia de la culpa o el pecado, etc.
Algunas variedades de este tipo han logrado emanciparse y han constituido especies independientes, como sucede con la ciencia ficción. También la novela detectivesca parece emparentada en su origen con la producción fantástica, pues solía presentar un enigma indescifrable para la inteligencia común y requería las dotes casi sobrehumanas de un investigador excepcional para resolverlo.



Ingredientes de la materia fantástica:
 la literatura fantástica utiliza como punto de partida los misterios que plantean el hombre y su mundo y que no han tenido una explicación clara y certera: el tiempo, el espacio, los sueños, las dimensiones, la muerte...
   El autor elige uno de esos misterios como tema pero sin intención de resolverlo, sino que, valiéndose de la ausencia de respuestas y de su imaginación, logra crear la incertidumbre. Es por eso que, partiendo de elementos reales y cotidianos (a veces en forma gradual y otras abruptamente) anula la realidad y nos traslada al ámbito de lo misterioso y de lo inexplicable. La incertidumbre proviene de la vacilación entre una explicación natural o una sobrenatural. El escritor busca que el lector se pregunte acerca de la factibilidad de los sucesos, por eso elabora un relato verosímil, al que añade elementos extraños. Éste es el medio de producir la perplejidad y el suspenso, fuente de curiosidad, desazón y, a veces, miedo para el lector.

Tratamiento de la materia fantásticason prácticamente innumerables los medios de que se valen los autores de narraciones fantásticas una vez que han entrado en el proceso mental por el cual liberan su imaginación. Inveden tiempo, espacio, personajes o situaciones y, en ocasiones, todo a la vez.
 Cuando el personaje es presa de las fuerzas sobrenaturales, si es un ser humano puede sufrir, entre otros, el fenómeno de la metamorfosis; si es cualquier elemento de la realidad (animales, objetos, muerte, espíritu) se animiza y adquiere características propias del hombre.
  Si la invasión de lo fantástico se realiza por medio del tiempo y del espacio, se producen traslados a otros tiempos (ya sea al pasado como al futuro) anacronismos parciales; retroceso en la propia historia; detención del tiempo; desajustes entre el tiempo cronológico y el tiempo interior/psicológico; multiplicación en el tiempo; ruptura de las leyes físicas; transmutación de mundos; etc. Otro tema predilecto de los autores es la interrelación entre el sueño y la realidad: sueño dentro de otro sueño; conciencia de que se está soñando; sueños comunes a varias personas; etc. En todos los casos, con un elemento que, luego en la vigilia, deja un rastro: verbigracia, un objeto material presente en el sueño y presente en la vigilia.

Bibliografía consultada
AA.VV., Introducción literaria III, Estrada, Bs. As. 1988.
REST, Jaime, Conceptos fundamentales de la literatura moderna, CEAL, Bs. As., 1979.
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 Manuel Mujica Lainez nació en Buenos Aires en 1910 y murió en 1984. Escribió más de 20 libros entre los cuales vale la pena mencionar: Misteriosa Buenos Aires, Los ídolos, La casa, Invitados en el paraíso, Bomarzo, El unicornio, El viaje de los siete demonios, El brazalete y El escarabajo.
Varios de sus cuentos y novelas fueron llevados al cine y la televisión. Obtuvo múltiples premios por su obra literaria, entre ellos el Premio Nacional de Literatura en 1963 y la Legión de Honor del Gobierno de Francia en 1982. Sus libros fueron traducidos a más de quince idiomas.

Lectura compartida de El hombrecito del azulejo
Publicado en Misteriosa Buenos Aires, de Manuel Mujica Lainez. 



Gramática histórica: la evolución de los pronombres



 

Evolución de los pronombres personales de la primera y segunda persona del plural desde el latín al español moderno  




1) Niveles fonológico y morfológico.

** Estas formas pronominales tenían, junto a las normales conservadas desde el latín clásico nos y vos, formas enfáticas: nos + otros // vos + otros. 

** Hacia el 1400 aumentan los ejemplos -muy raros antes- de nos otros, vos otros, junto a nos y vos; en un principio las formas compuestas ponían de relieve el contraste con otra persona o pluralidad. 

** Estas formas, a finales de la Edad Media, empezaron a usarse como formas normales, sin especial intención enfatizadora, sin embargo la eliminación de nos y vos fue paulatina. La contienda entre nos, vos y nosotros, vosotros en la referencia a varios individuos se resuelve a favor de las formas compuestas, debido a que no eran equívocas, ya que nunca designaban individuo singular, mientras que vos sí lo hacía en usos reverenciales o corteses. De este modo, la segunda persona del plural incorporó el agregado otros ante la necesidad de establecer la diferencia entre el uso del singular y el plural (proceso de diferenciación), mientras que la primera persona del plural lo hizo por un proceso de analogía con vosotros.

2) Nivel semántico

Desde el punto de vista de la sociolingüística, nos señala Keller que "en todas las sociedades los hombres nos pueden decir quiénes son los que tienen la posición, el poder, el prestigio, y quiénes no lo tienen. 

     En el latín del siglo IV fueron codificadas estas diferencias dentro del sistema pronominal. En el latín clásico tú se usaba para dirigirse a una persona y vos para más de una persona. Pero en el siglo cuarto se comenzó a usar vos también para un solo individuo: el emperador. Este fenómeno se generalizó. Vos se extendió a todos los individuos de alta alcurnia." (1)  
    Con respecto a los orígenes de la bifurcación de la segunda persona gramatical alrededor del siglo IV, período en el cual se produce "la aparición de una segunda persona de respeto, es decir el uso de la segunda persona del plural vos dirigida a un solo individuo", afirma Solé que "surge inicialmente en el trato del emperador romano", a lo cual agrega que aunque sus orígenes son poco claros, es posible aventurar dos hipótesis: "la primera atribuye su aparición al aspecto representativo del emperador de una pluralidad política y de su poder de mando sobre la misma. El hecho de que el emperador se sintiera representante de un conjunto de personas habría motivado que utilizara la segunda persona del plural (...) La segunda atribuye el origen del vos mayestático a la división del imperio y la institución de dos autoridades supremas, correspondiendo así el plural a la inclusión de ambas." (2) 

   Luego, entre los siglos XII y XIV la norma del poder se cristalizó: la nobleza decía tú al pueblo y recibía vos, dentro de la familia los padres decían tú a los niños y recibían vos. Este simple fenómeno de las reglas de comunicación interpronominal nos revela todo un sistema de posición social.  De este modo, lo que comenzó siendo reverencia al emperador fue extendido al padre, al abuelo, a la madre, a la abuela, al hermano mayor. “Los padres se convirtieron 'pronominalmente' al menos, en potentados." (3)

   Como consecuencia, alrededor del siglo XVI comienza un proceso de revisión entre los nobles, se produce un recambio social de los pronombres de segunda persona: tú, pasa a ser de cortesía, y vos, como tratamiento reservado a los inferiores. Así, "en tiempos de Lope vos ya se había rebajado de rango tanto que en muchas circunstancias tú era menos familiar o condescendiente que vos." (4) 
En los casos de cortesía, debía tratarse de vuestra merced o vuestra señoría; "la repetición originó el paso de vuestra merced a vuesa merced, vuesançed, etc., y finalmente a voacé > vucé > vuced > vusted > usted; en el siglo XVII estas últimas formas eran propias de criados y bravucones, sólo después hubo de generalizarse usted." (5) 

   Al generalizarse usted como tratamiento de respeto, tú recobró terreno a costa de vos en el coloquio familiar, hasta eliminarlo durante el siglo XVII y quizá parte del XVIII en España. Las cortes virreinales adoptaron y difundieron estos cambios en las formas de trato social, pero de estas modificaciones sólo se enteraron las capitales virreinales que eran las que mantenían un contacto fluido con la metrópoli. Por aquellos tiempos, el Río de la Plata era muy poco poblado (el Virreinato del Río de la Plata se crea recién a fines del siglo XVIII cuando la moda ya había pasado).
En la actualidad, vos es utilizado en varios países hispanoamericanos para el trato íntimo, mientras que en el Río de  la Plata es usado como sociolecto culto (en el resto de América es mal visto, pues señala una marca social baja, así por ejemplo en Chiapas, un estado empobrecido de Méjico). Entre los hispanohablantes, se ha eliminado la distinción entre vosotros y ustedes, empleando ustedes tanto para el tratamiento de respeto como para el de confianza. 

     Como señaláramos oportunamente, en la España del mil quinientos, tú era el tratamiento que se daba a los inferiores, o entre iguales cuando había máxima intimidad, mientras que en otros casos - aun dentro de la mayor confianza-, se hacía uso de vos. Recordemos que vos que había quedado en la lengua como forma singular de cortesía, marcaba claramente las diferencias sociales: en las cortes virreinales se trata a los indios de tú, pero este trato no era recíproco. Veamos a modo de ejemplo que Muteczuma está obligado a tratar de vos a Hernán Cortés pues - además de ser un indio- como el  mismo cacique señala: "os obedeceremos y tenemos por señor en lugar de ese gran señor que decís".
     Pasado este período, esta forma de tratamiento sólo tuvo uso en España en tono elevado (para dirigir la palabra a Dios y a los Santos por ejemplo) o en poesía. En América en cambio, las clases más pobres poco a poco se lo apropian y ya todos comienzan a hablar de vos. Esto ocasionó la aparición del usted alrededor del siglo XVIII. Claro que vos no se perdió completamente, logró imponerse en algunas regiones de América - como por ejemplo en Argentina y  Uruguay- con el mismo valor que tú tiene en otras partes del mundo hispanohablante. (6)   

    En conclusión, hemos trabajado las formas pronominales tú, vos y usted  de manera exhaustiva porque son las que mejor reflejan en sus aspectos distributivos y semánticos la dependencia de las relaciones sociales de los hablantes y del medio sociocultural en el que ocurren.
La elección de una forma pronominal en detrimento de otra depende del papel que desempeñan las personas dentro del diálogo y del número gramatical singular o plural. Pero hay otros factores que también influyen y determinan en dicha selección:  "esta elección no está regida sólo por la gramática sino también por el contexto extralingüístico de la situación, la formalidad o informalidad de la misma, las convenciones sociales que rigen las relaciones personales y la distancia social o psicológica entre los interlocutores." (7)

    Entonces, después de todo lo expuesto estamos en condiciones de afirmar que desde el punto de vista de las formas (morfológicamente hablando), los pronombres personales heredaron el modelo del latín, pero éstos tuvieron cambios semánticos en el curso de la evolución de la lengua castellana. Su significación estuvo vacilando influida por los distintos factores sociales e históricos,  pues no debemos olvidar que es relevante la relación entre el lenguaje y el medio que lo produce y modifica. Así, los pronombres personales de segunda persona, singular y plural terminaron sufriendo un proceso de desgaste semántico de su connotación. Así, ha quedado demostrado que "la interdependencia entre sociedad y lengua, o en su manifestación concreta, entre la conducta social y el comportamiento verbal es innegable. La una supone a la otra, y ambas ejercen continua influencia recíproca." (8) 

En definitiva, los acontecimientos históricos, las conductas sociales y los comportamientos verbales han ido siempre de la mano.

 (1) Gary Keller, Revista "Bilingüe", City College of New York, Número 1, p 46.
(2) Solé, "Thesaurus", Boletín del Instituto Caro y Cuervo, pág. 167 y 168.
(3) Gary Keller, op. cit..
(4) Gary Keller, ibid., p 48.
(5) Rafael Lapesa, Historia de la lengua española,  p 392.
(6) Gary Keller, op. cit., 48.
(7)  Solé, op. cit., p 163.
(8)  Solé, op. cit.., p 161.

BIBLIOGRAFÍA CONSULTADA
• Cortés, Hernán, Cartas de la conquista de México, Sarpe, Madrid, 1985.
•  Diccionario Enciclopédico Vox, Tomos 8, 9 y 22, Biblograf, Bogotá, 1976.
• Keller, Gary, Revista "Bilingüe", City College of New York, 1974.
• Lapesa, Rafael, Historia de la lengua española, Escelicer, Madrid, 1955.
• Solé, "Thesaurus", Boletín del Instituto Caro y Cuervo, 1970.

El Renacimiento español

 Características del Renacimiento en la Literatura 

En los reinos de España, a partir de 1492, año en el que Castilla se propone una expansión imperialista. Notarán que en este documental pulse aquí , se señala a la prosa histórica que funciona como documento durante la Conquista en América, sobre esa prosa hablaremos más adelante.

  El Renacimiento no sólo se extendió al campo del arte y de las letras, sino que fue una transformación histórica mucho más profunda y extensa, porque las nuevas ideas alcanzaron también a la política, la economía, la religión, las ciencias, las formas de vida y la actitud espiritual de las personas. 

   En España, no significó una liquidación total de lo medieval. Muchos contenidos, ideas y formas anteriores se incorporaron a lo nuevo, en una conjunción muy peculiar dentro de lo hispánico.                                                                                                                    
   Históricamente, el Renacimiento coincide con la unión de los reinos de Castilla y Aragón, por el matrimonio de Isabel y Fernando, los Reyes Católicos. Esta unidad política se complementa con otros acontecimientos que determinan la formación de una verdadera unidad espiritual:
a) el establecimiento de la Inquisición (1478)
b) la conquista del último reducto musulmán, el reino moro de Granada (1492)
c) la expulsión de los judíos del territorio peninsular (1492)
d) la reforma interna de la Iglesia católica
e) el descubrimiento de América (1492)
f) el nacimiento del poderío español en el mundo y la aparición de la idea imperial.

En el orden cultural se producen también varios hechos importantes

a) La introducción de la imprenta
e) La publicación de  la primera gramática de la lengua castellana, 
escrita con el objeto de lograr la unificación idiomática en España 
y el Nuevo Mundo (1492) 
  en España (1474).

b) La hegemonía de la lengua castellana sobre las otras lenguas peninsulares
 literarias, el catalán y el gallego. 

c) El florecimiento de las artes: música, literatura, pintura y escultura; las representaciones teatrales; la arquitectura con las grandes construcciones civiles y 
religiosas.



d) El auge de los estudios humanísticos inspirada en Erasmo de Rotterdam y sobre el ejemplo de Lorenzo Valla y Prieto Bembo, bajo la influencia itálica, que significó una fecunda actividad intelectual por parte de los traductores, maestros y universidades.


  
   “El Renacimiento –dicen Hurtado y Palencia- tuvo por resultado en el orden de las ideas el nacimiento del racionalismo mítico y a veces un materialismo exageradamente grosero; la obscenidad y la tendencia al paganismo religioso, despreciando lo cristiano por inferior a lo clásico..., sin contar la sátira contra el clero y el natural indiferentismo religioso.”

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IV                                                      XIV                XV                          XVI - XVII

            Edad Media                                           Transición               Renacimiento


Literatura de Transmisión oral                        Humanismo                         Barroco



La prosa renacentista

  Este movimiento cultural se inició en Italia y de allí se difundió inmediatamente por el continente europeo. La ruptura con el espíritu medieval había tenido ya su primera manifestación con el humanismo inmediatamente anterior (período de transición), es decir, el estudio de los libros griegos y latinos y a partir de allí se convertirá en el retorno al cultivo de las humanidades clásicas y de las formas arquitectónicas y plásticas derivadas de la cultura de Grecia y Roma antiguas.

    Gracias a la aparición de la Imprenta de tipos móviles, de la mano de Johannes Gutenberg en Alemania en 1474, la adquisición de los libros se hizo más accesible. Comienzan así a desarrollarse todos los géneros literarios. La prosa se convierte en el documento que expresará muchas de las voces y de las ideas del Renacimiento. 
  Hacia fines del siglo XV se esboza la novela española y adquiere formas modernas. En la creación de este género confluyen corrientes medievalistas y renacentistas.

1. La novela sentimental: esta especie de novela, llamada también amorosa, continúa y perfecciona la tradición medieval del cuento, casi siempre didáctico, y de los relatos caballerescos, tomados sobre modelos extranjeros. La novela sentimental desarrolla una pasión o asunto amoroso, dentro de un marco de convencionalismos literarios: exaltación sentimental, normas caballerescas, disquisiciones teóricas sobre el amor, etc. El avance hacia lo moderno está representado en este tipo de novela por el intento de describir la intimidad psíquica de los personajes y la naturaleza de la pasión amorosa. El mejor modelo de esta novela es Cárcel de amor (1492), de Diego de San Pedro.

 2. La novela de caballería: se originó de una degeneración en prosa de los primitivos cantares de gesta franceses. A finales del siglo XV se produce su mejor exponente: Amadís de Gaula. Trata de los amores y hazañas de famosos caballeros, que actúan dentro del código de caballería: amor puro, lealtad, honor y heroísmo. En ella se mezclan la historia y la leyenda. Paulatinamente ganó terreno la fantasía de los autores, al punto de convertirlas en un mundo fabuloso e irreal. Estas novelas gozaron de gran popularidad y se leyeron con fruición. La invención se fue haciendo cada vez más exagerada e inverosímil, hasta degradar en cuadros y escenas vulgares. Esto provocó la reacción de algunos espíritus críticos de la época, que se levantaron contra el mal gusto y el disparate. Cervantes llegó a parodiarlas en su famoso Quijote.

 3. La novela pastoril: contemporáneamente con el triunfo de la poesía italianizante, se produce en España la aparición de otro género proveniente de Italia, la novela pastoril. Allí había surgido como una continuación de la poesía bucólica de la antigüedad (Teócrito y Virgilio). Este tipo de novela es artificiosa y convencional, pues tanto las peripecias, como los personajes y el lenguaje, no convienen a la realidad. Es una idealización de los hechos, a partir de la idea platónica del amor, varias veces expuesta en los tratados del Renacimiento. 

4La novela picaresca: mientras se desarrollan y difunden en España la novela de caballería, la sentimental y la pastoril, surge este nuevo tipo de novela de carácter esencialmente realista, y por consiguiente, diferente en el fondo de las anteriores. La novela picaresca, a diferencia de los otros tipos novelescos, es una creación original del pueblo español. La obra más representativa y mejor lograda de toda la novelística picaresca española, y una de las obras maestras de la literatura hispánica es El Lazarillo de Tormes.aquí enlace

5. La novela morisca: se les llamaba moriscos a los moros bautizados que quedaron en España al terminar la Reconquista (toma de Granada en 1492). También se les daba este nombre a las obras literarias de los moriscos, escritas en árabe o aljamiados (escritos en castellano pero con caracteres arábigos / “aljamía”: nombre dado antiguamente por los moros al castellano) como por ejemplo el "Poema de Yusuf". Por otro lado, el mundo árabe es literaturizado durante el siglo XVI y las historias de cautivos cristianos en el norte de África también se ambientan en el mundo árabe.

  6. La novela bizantina: Es un subgénero de la novela idealista (llamada también novela griega) de tema amoroso y aventurero. El renacimiento fue la época fecunda en obras de este tipo. Figura entre ellas Los trabajos de Persiles y Segismunda de Miguel de Cervantes Saavedra. En estos relatos, la aventura y el encuentro/separación alternativos de la pareja de enamorados construyen tramas complejas, cuyo final convencional es el matrimonio de los protagonistas.


El humanismo

    Compartiremos, en primer término,  algunos documentales sobre Humanismo y Renacimiento pulse aquí,  y también un tutorial sobre Renacimiento y escritores representativos pulse aquí

    Sintetizaremos en el siguiente cuadro las modificaciones en el pensamiento y cómo fueron variando las condiciones socioculturales e históricas de las obras literarias que atravesaron la Edad Media, luego el siglo de Transición, pues, como hemos señalado, ningún cambio cultural ocurre de un día para el otro, pues, muchas veces pueden pasar hasta 50 años hasta que algo se modifique o que se preserve con alguna variante.

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Estilo y lenguaje en la lírica renacentista 


El amor cortés

Ejemplaridad: valiente, no egoísta, virtuoso, generoso, cortés, obediente, obediente a ella, y fiel. Sentimientos extremos: alegría cuando su amada le sonríe o le dirige la palabra y sufrimiento cuando le es indiferente o cruel.

Códigos de conducta: La poesía del amor cortés brinda retratos del exquisito tormento que el amante sufre, porque la fuerza de su amor le hace rendirse totalmente a ella. Obedece su dama en todo, aún cuando le manda alejarse.

Códigos lingüísticos:
- Se usan antítesis (opuestos) y paradoja (contradicción aparente) — dulce veneno, bien fingido, vivir muriendo — que expresan los varios efectos del amor no correspondido en el amado — no puede vivir sin ella, pero sufre cuando está y no responde a su atención o corresponde a su deseo.
- Su fidelidad a ella se describe con un vocabulario religioso que a veces linda con el sacrilegio: himnos, rezos, devoción, sacrificio, martirio, fe, y términos semejantes.
- La idea de amor como enfermedad se ve en vocabulario de medicina — receta, curar, vivir/morir, doliente.

* Corriente neoplatonista:
Siguiendo un tópico del amor cortés, el poeta diviniza a su amada. Su belleza le parece tan sublime que no alcanza a comprenderla del todo.
Se limita a creer lo que no entiende. Es decir, que ha sustituido la razón por la fe, convertida así en el principal sostén de su amor.
Con la belleza de la amada pasa lo mismo que con Dios, no hay que entenderlo, sino que basta con creer en él.
Más allá de la belleza de constituir una apasionada declaración de fidelidad a la amada, el terceto final insiste a comparar a la dama con una divinidad, pues, lo mismo que Dios, es capaz de dar la vida y la muerte.

Soneto X de Garcilaso de la Vega.
¡Oh dulces prendas, por mí mal halladas, 
dulces y alegres cuando Dios quería, 
Juntas estáis en la memoria mía, 
y con ella en mi muerte conjuradas! 

¿Quién me dijera, cuando las pasadas 
Horas que en tanto bien por vos me vía, 
que me habiáis de ser en algún día 
con tan grave dolor representadas?

Pues en una hora junto me llevastes
todo el bien que por términos me distes, 
llévame junto el mal que me dejastes; 

si no, sospecharé que me pusistes 
en tantos bienes, porque deseastes 
verme morir entre memorias tristes.

Análisis
Soneto de estética renacentista italianizante, está compuesto por catorce endecasílabos que se organizan en cuatro estrofas de las cuales dos son cuartetos y dos, tercetos. Emplea una rima consonante de patrón ABBA ABBA CDC DCD.
 Efusión doliente por la muerte de Isabel Freyre; su amada
Expresa dulce tristeza
El soneto de Garcilaso de modo paradigmático logra definir esa contradicción humana, conjugaron  sus versos dulzura y maldad, belleza y dolor: «¡Oh dulces prendas por mi mal halladas!».
Habla de los cabellos de una dama << oh dulces prendas>>
El soneto es imitación de Virgilio.
* Repetición variada, popular, propia del romancero.

Otro soneto de Garcilaso para compartir:

Soneto V
Escrito está en mi alma vuestro gesto,
y cuanto yo escribir de vos deseo;
vos sola lo escribisteis, yo lo leo
tan solo, que aun de vos me guardo en esto.

En esto estoy y estaré siempre puesto;
que aunque no cabe en mí cuanto en vos veo,
de tanto bien lo que no entiendo creo,
tomando ya la fe por presupuesto.

Yo no nací sino para quereros;
mi alma os ha cortado a su medida;
por hábito del alma mismo os quiero.

Cuando tengo confieso yo deberos;
Por vos nací, por vos tengo la vida,
por vos he de morir, y por vos muero.


*Este quinto soneto de Garcilaso nos expresa sus sensaciones y sentimientos al ver a la persona amada, la energía y las ganas de estar con ella que le genera y el recuerdo de cada uno de sus gestos.

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Funciones del lenguaje

  Un mensaje siempre se emite con un propósito determinado, por ejemplo, informar, opinar, producir una determinada sensación o dar una orde...